¿Por qué es tan importante una buena imagen corporativa?
Durante los últimos años, muchos factores han contribuido a la creciente importancia de la identidad visual. Uno de los más importantes es el crear una imagen competitiva y diferenciadora, la creación de empresas se hace a un ritmo vertiginoso, los consumidores son, más que nunca, auténticos profesionales, donde la comparativa, la investigación y la perfección son el pilar sobre el que gira todo.
El tener bien definida nuestra imagen corporativa ofrece grandes beneficios como aumentar el reconocimiento de nuestro negocio, generar confianza en nuestros stakeholders, además que el tener estandarizada esa imagen reduce costes a la hora de ampliar, crear cadenas de distribución y abrir nuevas sucursales, etc…
La identidad visual de una empresa debe de contar su historia, es el reflejo de la compañía, su carácter, su personalidad representa unos valores con los que el cliente (interno y externo) tiene que sentirse identificado.
Ya no se venden meros productos, se venden experiencias y sobretodo con las que sentirse orgulloso al llevarlas o consumirlas.
El crear una buena identidad corporativa o desarrollar un buen restyling puede dar un impulso importante a las ventas, por el contrario si nuestra imagen se ve obsoleta o descuidada puede ser devastador para la marca.
¿Que es la marca?
Es la estrategia de comunicación que seguiremos para conectar emocionalmente a nuestro cliente potencial.
¿Que es el posicionamiento?
El posicionamiento de una marca es ese conjunto de acciones realizadas por la empresa para consolidar su imagen en la mente del consumidor.
Es el buscar el nicho de mercado que más nos interesa o el más afín con nuestro producto y servicio.
Y el conjunto de todo esto, es lo que va creando el branding de una marca, ese proceso en el que desarrollamos y difundimos un conjunto de atributos y valores de nuestra marca que son percibidos como diferenciadores, únicos y coherentes por los consumidores.
Este branding lleva tiempo, trabajo y sobretodo constancia e implicación.
¿Cuándo debemos de plantearnos un cambio, modernización «restyling» en nuestra imagen?
La respuesta es ¡siempre!
Es importante transmitir que siempre estamos actualizando nuestra marca, adaptándola a los cambios que se dan en la sociedad, en el consumidor y en el consumo, pero esos cambios deben de ser muy sutiles, no se trata de dar giros bruscos que puedan confundir al consumidor.
Hay circunstancias donde es muy necesario incorporar ese restyling:
- Si tu marca no ha sufrido variación alguna en los últimos 10 años.
- Si tu empresa ha pasado por un momento crítico y tenemos que dar una imagen de confianza.
- Si ofrecemos un producto muy similar en características a la competencia.
- Si estamos pensando en franquiciar nuestro negocio o abrir nuevas sucursales.
- Si incorporamos un producto o servicio nuevo a nuestro catálogo.
Debemos de considerar que el intangible más valioso de nuestra organización es una buena imagen corporativa y no debemos de olvidarnos de una partida presupuestaria en nuestro plan de negocio.
La imagen corporativa es una inversión, en el balance de la empresa se contempla con un inmovilizado amortizable atendiendo a su vida útil.
